Este 3 de julio de 2025 se cumplen 40 años del estreno de Volver al Futuro, esa joya ochentera dirigida por Robert Zemeckis que no solo definió una generación, sino que sigue capturando nuevas audiencias a través del tiempo (literalmente). Pero detrás del éxito que todos recordamos —con un DeLorean convertido en máquina del tiempo y un científico loco que ahora es ícono geek— hubo muchísimos obstáculos, errores de casting, escenas borradas y hasta un título alternativo que hubiera cambiado el rumbo de la historia.
El guion que nadie quería
Zemeckis y el guionista Bob Gale tocaron la puerta de más de 40 estudios antes de que Universal dijera que sí. La razón principal de los rechazos: “no era lo suficientemente sexy”. En una época dominada por las comedias adolescentes subidas de tono, como Porky’s, la historia de un adolescente que viaja en el tiempo y evita que su madre se enamore de él parecía demasiado “limpia”.
El peor título de la historia… que casi fue real
Cuando por fin Universal dio luz verde, el entonces jefe del estudio, Sid Sheinberg, tenía una sugerencia: cambiar el nombre a “Spaceman from Pluto”. Sí, así como lo lees. Según él, el título Back to the Future no iba a conectar con el público. Por suerte, Steven Spielberg intervino con una carta sarcástica donde agradecía el “chiste” de Sheinberg… y el tema se abandonó para siempre.
¿Y si Marty McFly no hubiera sido Michael J. Fox?
Michael J. Fox fue siempre la primera opción, pero por conflictos de agenda con la serie Family Ties, el papel fue inicialmente para Eric Stoltz. De hecho, ¡se filmó más de un mes con él como protagonista! Sin embargo, su tono más dramático no funcionaba con el espíritu cómico de la película, y fue reemplazado por Fox, quien grababa de día en un set y de noche en otro, sin dormir casi nada.
Las escenas que quedaron en el pasado
Varias escenas quedaron en la sala de edición, incluida una en la que Marty veía cómo su padre George se volvía escritor de ciencia ficción, una subtrama que profundizaba en la transformación del personaje. También hay una versión extendida del famoso baile “Enchantment Under the Sea”, que mostraba más interacción entre los personajes secundarios.
Un legado que sigue acelerando a 88 millas por hora
Hoy, Volver al Futuro es más que una película: es un fenómeno cultural. Con convenciones, cómics, musicales, videojuegos y millones de fans que todavía preguntan “¿dónde están mis patinetas voladoras?”, el impacto de la trilogía no muestra señales de desaceleración.
Así que, si esta semana te pones la chamarra de mezclilla, prendes tu reproductor de cassette y suena “The Power of Love”, recuerda que esta historia casi no sucede. Y que el futuro, como decía Doc Brown, todavía no está escrito.