Hace no mucho tiempo, nuestras redes sociales estaban inundadas de esas mágicas imágenes generadas por IA “al estilo Ghibli”. Una quimera digital que nos permitía imaginar nuestros propios mundos animados con el inconfundible toque de Hayao Miyazaki. Pero, ¿qué pasa cuando esa maravilla tecnológica pisa los talones de los creadores originales? La respuesta no es tan bonita como un bosque encantado.

La IA Generativa: ¿Una Amenaza para el Arte Original?
Mientras que para muchos usuarios las herramientas de inteligencia artificial generadora de gráficos son un avance emocionante, para gigantes de la animación y los videojuegos japoneses como Studio Ghibli, Toei Animation, Bandai, Square Enix y más, la situación es, como dirían ellos, “bien pin%&/e mal”.
La organización japonesa de antipiratería, CODA (Content Overseas Distribution Association), ha puesto el grito en el cielo y ha enviado una carta directa a OpenAI, el cerebro detrás de modelos como Sora 2. ¿Su demanda? Que dejen de usar las obras de sus miembros para entrenar a sus poderosas herramientas de generación de video.
Para CODA y sus integrantes, la razón es clara: OpenAI está cometiendo una flagrante violación de derechos de autor. Incluso si la IA solo produce imágenes “al estilo de…”, la esencia y el trabajo original de años de esfuerzo creativo están siendo utilizados sin permiso ni compensación.
Sora 2 en el Ojo del Huracán
“CODA ha confirmado que una gran parte del contenido generado por Sora 2 se asemeja mucho a contenido o imágenes japonesas”, señala la carta. Esto no es solo una sospecha; es una observación directa que plantea serias preguntas sobre la ética y la legalidad del entrenamiento de IA con vastas cantidades de datos protegidos por derechos de autor. Imaginen ver a “Los Caballeros del Zodiaco”

